El creciente interés por modelos de gestión más respetuosos con el entorno ha situado la sostenibilidad en el centro de las decisiones del sector MICE. En este escenario, la Costa Brava y el Pirineo de Girona destacan por el trabajo continuado de muchas empresas que han integrado criterios ambientales y sociales en su operativa y que, hoy, cuentan con certificaciones internacionales que refuerzan su progreso y aportan garantías a los organizadores de eventos.
Uno de los ejemplos más recientes y destacados es el del Palau de Congressos Olympic de Evenia Hoteles, en Lloret de Mar, que se ha convertido en el primer centro de congresos de Cataluña en obtener el sello Bioscore Tourism Business Certification en restauración. Esta acreditación evalúa la gestión en siete áreas fundamentales: desde las emisiones y la eficiencia energética, hasta la gestión del agua, los residuos, la restauración y la responsabilidad social corporativa (RSC). El sello certifica un modelo de gobernanza que integra la sostenibilidad como una estrategia transversal.
El resultado es un espacio para congresos que combina su capacidad operativa, con más de 4.000 m² y salas que pueden acoger hasta un millar de personas, con una gestión ambiental medible, trazable y verificable.
Este paso adelante forma parte de un movimiento más amplio, compartido por varios miembros del Costa Brava Girona Convention Bureau (CBGCB), que trabajan para convertir la sostenibilidad en un elemento tangible y verificable. Un ejemplo es el programa SmartCamps de la Asociación de Campings de Girona, que impulsa la digitalización y la gestión ambiental avanzada de sus establecimientos, introduciendo sistemas de monitorización que permiten optimizar recursos y minimizar el impacto.
Esta innovación también se traslada a la prevención y protección del litoral, como demuestra la participación del Club de Vela La Ballena Alegre, con un programa de recogida de basura en el mar y acciones de sensibilización sobre la salud de los ecosistemas marinos.
Paralelamente, varios alojamientos del territorio han consolidado su posición como referentes del turismo responsable gracias a la certificación Biosphere, un modelo reconocido internacionalmente. Hoteles como La Costa Golf & Beach Resort de Pals, o los establecimientos de Escampa Hotels, como el Park Hotel San Jorge en Calonge y el Hotel Hostalillo en Tamariu, han demostrado que la gestión eficiente de los recursos, el vínculo con el territorio y el cuidado del entorno natural pueden convivir con una oferta hotelera de alta calidad.
Este compromiso también se refleja en nominaciones recientes a premios de prestigio, como la del Zel Costa Brava, de la cadena Meliá, situado en Tossa de Mar y seleccionado en los Premios National Geographic como mejor hotel en entorno natural de España, o la de Girona como mejor destino urbano del país.
La sostenibilidad del territorio no solo mira hacia el mar o los espacios naturales, sino también hacia el cielo. En el marco de FITUR, el camping WeCamp Cadaqués recibió la Certificación Starlight, una distinción que acredita la protección del cielo nocturno, la calidad astronómica del paisaje y la capacidad del destino para desarrollar actividades de astroturismo responsables y de gran valor para grupos y eventos.
Todas estas iniciativas demuestran que la Costa Brava y el Pirineo de Girona cuentan con un tejido de empresas certificadas, verificadas y reconocidas internacionalmente, que aportan confianza, transparencia y garantías a los organizadores de eventos. Y, para el territorio, significa reforzar un posicionamiento que ya es distintivo: ser un destino MICE que entiende la sostenibilidad como motor de competitividad, innovación y calidad.
En un sector cada vez más exigente, las certificaciones no solo validan el esfuerzo, sino que proyectan el futuro del MICE. Y en la Costa Brava y el Pirineo de Girona, ese futuro ya es presente.